Puede ayudar, entre otras muchas cosas a:
- Mejora la función pulmonar en pacientes asmáticos
- Reduce la ansiedad en el preoperatorio
- Ayuda a solucionar problemas dermatológicos
- Limpia los ojos y despeja de mucosidad de la nariz y los oídos
- Combate problemas cardiovasculares
- Aumenta el funcionamiento del sistema inmunitario
- Mejora los cuadros de estreñimiento
- Relaja contracturas de espalda
- Libera endorfinas (mejorando nuestro estado de ánimo)…
- Disminuye la percepción del dolor
- Disminuye el nivel de estrés, al rebajar los niveles de cortisol
- Mejora la calidad del sueño
- Es un gimnasio ideal pues movilizamos cerca de 400 músculos
Un taller de risoterapia:
- Es totalmente participativo
- Se hace una breve introducción teórica sobre los fundamentos de la terapia de la risa
- Se ponen en marcha ejercicios y juegos que disparen la risa entre los participantes, utilizando bailes, música, u otras dinámicas
- Se llevan a cabo ejercicios físicos para relajar los músculos de distintas partes del cuerpo que se encuentren en tensión, zona abdominal, espalda, etc
- Al finalizar las dinámicas de juego se pone en común la experiencia compartida, cómo lo han vivido los participantes, cómo se han sentido, sensaciones emocionales y físicas…
- Nunca 2 talleres son iguales
Si estás pasando por una situación complicada y nada te hace reír, prueba a empezar con SONREÍR, un rato al día.
Somos muchos/as los que nos dedicamos a hacer estos talleres de Risoterapia por todo el planeta, busca al monitor de Risoterapia que más te guste y lánzate a vivir una experiencia que no olvidaras y repetirás.
Y quien sabe, a lo mejor encuentras la llave o la solución a lo que buscas, como así me han comentado algunos de los asistentes días más tarde.
Programa ese rato en el que puedes sentarte simplemente a sonreír, a ver, oír o leer algo agradable.
Al principio puede que tengas que forzar la sonrisa, pero tu cerebro captará la señal igualmente.
Con el paso de los días, te será más fácil esbozar una sonrisa, y poco a poco será espontáneo.
Practicar la risa o el humor es un hábito más. Si estás acostumbrado a estar de mal humor, intenta cambiar el hábito poco a poco, te sentirás mejor, y te será más fácil ver las cosas desde otro punto de vista.
Y quien sabe, a lo mejor encuentras la llave o la solución a lo que buscas, como así me han comentado algunos de los asistentes días más tarde.
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