La risa es uno de los remedios más efectivos
para combatir el estrés y para relajar el cuerpo, a partir de la liberación de
endorfinas. Freud la consideraba la causante de la teoría del alivio, ya que
permite liberar tensión y energía física.
La risa proviene de la parte del
cerebro que se relaciona con la creatividad, y tiene que ver con la capacidad
de entender de manera automática algo que escuchamos o vemos y nos damos cuenta
de que no es peligroso. Al sentirnos aliviados, surge su efecto psicosomático.
La risa
lleva siendo usada desde hace décadas para terapias contra enfermedades y
problemas de estrés.
El doctor
Madan Kataria estableció en 1995 el primer club de la risa en Mumbai y creó una
moda que hoy tiene adeptos en todo el mundo, con más de 5.000 clubs. Los
orígenes de los efectos terapéuticos de la risa se encuentran en las enseñanzas
taoístas de China, donde se creía que la risa y la felicidad contribuían a la
longevidad y donde relacionaban la salud con el tiempo en el que se reía
durante el día.
En las
cortes de muchos países europeos durante la Edad Media, disfrutaban con
actuaciones de bufones durante comidas, con lo que se creía que además de
pasarlo bien, se digerían mejor los alimentos.
Aunque la
risa todavía no constituye todavía una terapia formal, es considerada una buena
medicina preventiva y por ello se trabaja con ella para la hipertensión,
problemas de corazón, depresión, asma, artritis, alergias y rigidez muscular.
La aventura
de la risa en la medicina moderna empezó gracias al doctor Patch Adams,
inventor de la risoterapia, quien propició que se estudiara de manera más
profunda. Con una confianza plena en los beneficios de la risa, su método se
basa en agrupar voluntarios quienes, disfrazados de payasos, se proponen hacer
reír a enfermos en hospitales. En paralelo a la risoterapia, también se ha
desarrollado un tipo de yoga relacionado con la risa, cuyos practicantes
aseguran que les ha permitido no enfermar tanto, sobre todo en cuanto a
problemas de gripes y resfriados.
Y es que la
risa suele proporcionar al cuerpo una exaltación que combate el estrés y libera
en la sangre endorfinas, que tienen un efecto analgésico, además de llevar más
oxígeno al cuerpo y al cerebro, al igual que cuando bostezamos. También
fortalece el sistema inmunitario, reduce la presión de la sangre y libera un
tipo de células llamadas asesinas, que atacan virus y células tumorales, según
investigó la Universidad de California, mientras que en la de Michigan
concluyeron que 20 segundos de risa continuada era tan beneficioso para los
pulmones como tres minutos remando.
Se dice que si un niño ríe 400 veces al día, un adulto lo hace solo en
15 ocasiones. Además, junto con todos los beneficios para nuestra salud, reírse
es de las actividades más sencillas y puede contagiarse fácilmente.
¿Necesitamos más motivos?
FUENTE: WWW.ELIDEAL.ES de Jaén
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