Cuando nacemos somos un número más en la cuenta de seres sobre el planeta que venimos a hacer lo que nos enseña: ser uno más.
Para algunos/as este mensaje no es el mismo, no queremos ser uno más, sino ser uno para formar parte del todo.

¿Os habéis puesto a pensar la cantidad de personas que a lo largo de la historia han hecho de sus vidas un ejemplo de lo que puede ser la tuya, si te atreves a mostrar al mundo lo que eres y no lo que se espera de ti?
Supongo que a Patch Adams (como no le conozco no lo puedo asegurar), le habrán marcado en su vida acontecimientos y personas famosas o anónimas, para hacer lo que hace.
Y es que ante todo, somos personas, que necesitamos un trato amigable y alegre, independientemente de las circunstancias que nos rodeen. Todos necesitamos recibir sonrisas, da igual que la persona que nos lo de, nos conozca o no, nos alimenta igualmente.
Es por ello, que en la vida tenemos muchas oportunidades de practicar esta enseñanza, que no es única de nuestro amigo Patch Adams o de todas aquellas personas que han puesto este principio como lema en su vida. Es un regalo universal que nos encanta dar y recibir. No tienes que esperar a que suceda nada especial para darlo o lograrlo. Sólo necesitas mostrarlo y recibirlo con otra sonrisa.
Curiosamente la risa, un legado mundial de alegría, a veces, no tiene espacio para salir a la luz o lugar para expandirse. Es por ello, que quien prueba un taller de Risoterapia y/o Yoga de la Risa, encuentran un lugar muy especial donde se les acepta, quiere y aprecia por lo que son, no por lo que tienen.
El proceso de vida de la risa
Cuando nacemos dibujamos sonrisas y risas en quienes nos esperan. No tienes más que recordar cuando ves un bebé lo que sientes en el corazón o cuando le oyes reír.
Según vamos creciendo, en nuestros primeros años de vida seguimos promoviéndolas con nuestros comentarios, preguntas o actitudes traviesas.
Y llega un punto (en la mayoría) que sin darnos cuenta, dejamos de promoverlas.

Para ello podemos ser mimos, payasos/as, bufones, personajes cómicos, monologuistas o narradores de humor (chistes, cuentos, historias,..), improvisadores de humor, actores/actrices cómicos/as, monitores de Risoterapia, Líderes certificados de Yoga de la Risa, ..... y aunque a veces te miren y no entiendan porque lo haces, ellos necesitan de ti y tú necesitas ser lo que eres y mostrarlo.
Desde aquí quiero dar las gracias a todas aquellas personas que eligen el camino de la risa y también a todos/as aquellas personas que nos apoyan en el proceso para llegar a los demás y nosotros/as mismos/as.
Haciendo que, cada mañana las flores que salen de nuestrass risas llenen los parques, los montes, los campos, las praderas, los bosques de sus ciudades y consigan que otras personas que por el momento no se sienten con fuerzas para hacerlo, puedan respirar el aroma de las risas que oyen y ven en su entorno y reciban sus beneficios.
Quiero compartir contigo este vídeo que hice para mi.
En él uní, todo lo que necesitaba tener presente: ser espontánea, ser cariñosa y demostrarlo tanto a los demás como a mi misma, respetando a los demás y a mi misma, con mucho amor, bañado en risas, de las cuales la amistad hacia mi misma y hacia los demás, es la gratitud, que me llena de esperanza y paz para darlo al mundo a través de la risa-sonrisa.
Pincha aquí: http://www.youtube.com/watch?v=v1RtDCgJ0JM
Gracias a todos/as por ser y por estar, por vuestro apoyo y confianza